Andalucía establece las bases para la regularización de la vivienda vacacional
El sector turístico español tiene un potencial enorme y presenta cada día una innumerable lista de oportunidades de negocio. Dada esta situación, muchas personas y empresas decidieron actuar al margen de la ley vigente y alquilar sus viviendas a turistas para sacarse un sobresueldo, dada la delicada situación económica del país. Primero fue Cataluña, actuando como respuesta a los problemas en el barrio de la Ciutadella, y después se le unió la Comunidad de Madrid, quienes fueron pioneras en regular el sector del alojamiento turístico, que tenía una legislación demasiado interpretable en materia de regularización de la vivienda vacacional.
El Gobierno andaluz sigue la estela de Cataluña y Madrid en materia de regularización de la vivienda vacacional y da 3 meses para inscribirse en el Registro de Turismo.
Andalucía ha decidido poner tierra de por medio y ha dado un plazo de 3 meses para regularizar la situación de la vivienda vacacional, que actuaba como competencia desleal a los alojamientos al corriente con la legislación vigente.
Este decreto establece unos requisitos mínimos de calidad y confort, para asegurar los derechos de los usuarios, evitar situaciones de fraude, y competencia desleal, y porque no decirlo, poder ofrecer un servicio turístico acorde con la calidad y no con la cantidad del turismo. Las viviendas vacacionales deberán disponer de licencia de ocupación y cumplir en todo momento con las condiciones de calidad fijadas, entre las que figuran las relativas a ventilación exterior, mobiliario, refrigeración etc… Igualmente, han de ofrecer a los usuarios información turística de la zona y hojas de quejas y reclamaciones, así como un teléfono de contacto para atender y resolver incidencias durante la estancia.
Con este decreto se quiere llegar a tener un control sobre la calidad turística de la zona, ofrecer unos mínimos al turista, y además aumentar la recaudación impositiva del sector.