El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una campaña masiva de conversión de apartamentos turísticos en pisos sociales. El gobierno de Ada Colau ha  ofrecido a los propietarios de apartamentos turísticos ilegales en el distrito de «Ciutat Vella» condonarles parte de la sanción si los ceden a la Mesa de Emergencia Social del Consorcio de Vivienda de Barcelona para destinarlos a alquiler social.

El Ayuntamiento también ha anunciado que hará un requerimiento a las plataformas como Airbnb y Booking para que faciliten los datos de los pisos turísticos que ofertan sin tener el número de registro de la Generalitat y se multará a las plataformas si no colaboran. Para conseguirlo, Barcelona pondrá en marcha una campaña basada en la complicidad con los turistas para detectar los apartamentos ilegales invitándoles a dar información y pruebas si se alojan en uno de ellos.

Pisos sociales para combatir la precariedad social

Se trata de una medida orquestada por el Ayuntamiento de Barcelona en consecuencia a las necesidades de la Ciudad y a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. El Ayuntamiento quiere que cada familia tenga un techo, y por eso regula una situación ilegitima en su favor convirtiendo los apartamentos ilegales en pisos sociales, para que las personas con menos recursos puedan tener un hogar donde poder vivir.